A cuadros. Así es como nos vamos a quedar esta primavera. Tanto las grandes firmas como las marcas de 'pronto moda' han hecho este año una apuesta fuerte por los cuadros vichy, ese estampado que tan bien supo defender Brigitte Bardot en los años 50 y que se ha convertido en uno de los clásicos recurrentes de la moda que, cada cierto tiempo, llega pidiendo sitio primero en las pasarelas y luego, casi de forma simultánea, en los escaparates y los blogs de las influencers más cotizadas.

Carolina Herrera, Oscar de la Renta o Lacoste fueron de los que primero apostaron por recuperar el cuadro vichy para convertirlo en un imprescindible de esta primavera. Y, tras ellos, el estampado de cuadros llegó para quedarse en firmas más adsequibles. Desde Zarahasta Mango, H&M o Bershka, por poner un ejemplo, hacen un guiño esta temporada a este estampado, siempre en su versión XS frente al cuadro XXL que se ha visto en temporadas anteriores.

Sobre todo en blanco y negro, el vichy consigue colocarse entre los básicos de esta primavera, en la que también tendrá un espacio reservado el color amarillo, los drapeados y los volantes, el denim y las prendas de inspiración oriental.

El cuadro vichy va a ser esta primavera una constante en todo tipo de prendas; desde las más clásicas, con vestidos que apuestan por dejar los hombros al aire o los que buscan el movimiento a través de amplios volantes, hasta los sensuales blusones de generoso escote o las faldas más sexys, con aberturas y volantes que enseñan gran parte del muslo.

Aunque el vichy no sólo se impondrá en las prendas sino también en los complementos. Y, como prueba, un botón. No hay más que echar un vistazo al catálogo de Bimba y Lola para darse cuenta de que los cuadros también llagarán esta temporada al calzado y a la bisutería.

Isa Brea