Coleará hasta ni se sabe cuándo el resultado del referéndum sobre la duración de la Feria. Es lo que pasa por llevar al colmo democrático de la consulta cuestiones que sólo deben ser resueltas desde el poder que llegó ahí mediante las urnas. En democracia se vota para elegir quién será el que decida sobre el día a día de la ciudadanía, que me ha salido en forma de ripio de pregonero. Montar la que ha montado el alcalde por algo que debería haber sido sólo cosa suya traerá el enfrentamiento, sobre todo por el corto margen que decidió que se encienda la Feria el lunes y se apague el domingo. Y el regidor ha abierto un melón semejante a los muchos que abre el inefable monclovita y que a lo único que conducen es a enfrentar a los que opinan de forma distinta, algo así como la vigencia de las dos Españas.