La Fiscalía ha mantenido su petición de ocho años de internamiento en régimen cerrado para el menor que ha sido juzgado hasta este miércoles por la muerte del joven de 18 años que falleció en la noche de Halloween de 2022 en Palomares. Fuentes judiciales han informado a Efe de que las acusaciones han mantenido sus peticiones iniciales en la última jornada del juicio, que arrancó el pasado 26 de abril y que esta mañana ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de Menores número 1 de Sevilla.

En concreto, la Fiscalía pide para el menor una condena de ocho años de internamiento en régimen cerrado por asesinato y robo con violencia en grado de tentativa, una solicitud que la familia, como acusación particular, eleva a diez años.

Durante el juicio, según indicó el abogado de la defensa tras la primera sesión, el menor expresó su arrepentimiento y pidió perdón a la familia del fallecido.

Coincidiendo con el arranque de la vista oral, María del Carmen Jiménez, madre de la víctima, pidió una reforma de la ley que enjuicia a los menores por delitos graves al considerar que un joven con 16 o 17 años es "plenamente consciente de sus actos y debería serlo también de sus consecuencias".

El acusado ha sido enjuiciado por un juzgado de menores porque tenía menos de 18 años cuando se produjeron los hechos. Está pendiente de juicio en la Audiencia de Sevilla otro acusado que sí era mayor de edad esa noche de 2022.