We love flamenco. II jornada

Los colores del flamenco

La modelo Elizabeth Reyes en el desfile de Ángeles Verano. Manuel Gómez

La modelo Elizabeth Reyes en el desfile de Ángeles Verano. Manuel Gómez

Después de remontarnos a los orígenes del traje de flamenca con Lina y Pitusa Gasul, y haber conocido la máxima expresión de la feminidad con Ana Morón y José Luis Zambonino, en la II jornada de “We love flamenco” el protagonista fue el color. La elegancia de los tonos tierra, la personalidad ardiente del rojo pasión, la sutileza de los “nudes” y la alegría de los rosados, en las tendencias flamencas para la nueva temporada domina la versatilidad y la mezcla.

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Comenzaba abriendo la jornada la firma Pol Nuñez que acompañaba a su público a un agradable paseo por los coloridos jardines del “Parque de María Luisa”. Un equilibrio perfecto entre mezcla de lunares, colores sobrios y alegres y siluetas favorecedoras, que daban lugar a trajes de flamenca donde la elegancia marcaba la diferencia. Líneas finas y con personalidad para una interpretación propia de la belleza andaluza.

Continuaba la jornada con los diseños de Pepe Jiménez “El Ajolí” que presentaba una colección donde primaba la riqueza de los vestidos, y de nuevo la mezcla de colores y texturas se hacían patente. Faldas canasteras que se mezclan con volantes en continuo movimiento, encajes, colores vino y turquesas que dejaban paso a trajes de flamenca de "los de toda la vida".

Los mantoncillos y el emblemático mantón de manila imponían su protagonismo en la segunda jornada de la pasarela de moda flamenca solidaria, y Ángeles Espinar con los complementos de Trinitrán, hacía gala de ello. El compañero perfecto para la mujer flamenca, símbolo de tradición y señorío, un precioso ramillete de mantones exquisitamente bordados hacían su aparición en "We love flamenco" llenando la pasarela de amarillos, turquesas, rosas y capotes toreros.

A continuación lo añejo y lo actual, lo moderno y lo vintage se unían en los modelos de las diseñadoras Sonia e Isabel, Sonibel, que ofrecían una retrospectiva de la forma de vestir de la mujer sevillana. Una colección con alma torera, de finos encajes negros, colores albero y tierra y belleza andaluza en estado puro. Tejidos exquisitos traídos de la India que se superponían en delicados drapeados para dar lugar a trajes vaporosos, ligeros y elegantes.

El diseñador Juan Vara se estrenaba en la pasarela solidaria con su primer desfile de moda flamenca con una colección en la que se mezclan los aires flamencos con vestidos de fiesta de la forma más elegante. Volantes estratégicos, líneas sencillas, formas asimétricas para una colección donde el intenso rojo acaparaba todas las miradas. Sencillez de complementos flamencos para una mujer sofisticada.

A continuación, la diseñadora Susana Pagés llegaba con "Cosmopolitan", una colección para definir nuevos horizontes. Uno de los desfiles más versátiles que pasaron por "We love flamenco", por la riqueza de sus complementos, la elegancia de sus trajes de flamenca y las formas vanguardistas y coloridas de sus vestidos de fiesta. La sobriedad del negro combinada con ricos mantones de manila y la feminidad de sus estampados florales aportaron la nota distintiva a la tarde.

Cerraba la pasarela la veterana Ángeles Verano y la alegría que caracteriza a sus trajes de flamenca. Vestidos llenos de color, tejidos frescos y estampados coloridos para bautizar "Cíclia", su nueva colección. El rojo reclamaba su protagonismo para recoger la esencia de las raíces flamencas, que a la vez se mezclaba con turquesas y malvas, "porque el color siempre provoca alegría", como dice la diseñadora. Líneas sencillas que se adaptan a la perfección a la silueta femenina.

Marina Rubalcaba

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