Mientras Carlos de Inglaterra sigue viendo demasiado lejos el trono, el estampado que lleva su mismo título ha cogido este año el cetro con fuerza. El Príncipe de Gales llega para quedarse. Este estampado, casi siempre en distintas tramas de grises, fue utilizado durante décadas por la clase obrera británica, aunque fue Enrique VIII, siendo entonces Príncipe de Gales, quien lo popularizó a principios del siglo pasado al utilizar este estampado en sus trajes de cacería. Desde entonces, aquellos cuadros, también conocidos como glen plaid, pasaron a llamarse Príncipe de Gales y han sido un motivo recurrente en la moda de varias épocas, aunque casi siempre han estado más unidos a las piezas de sastrería que a la moda femenina. Hasta que llegó Lady Di, precisamente princesa de Gales en aquella época, y le dio el toque femenino que necesitaban estos cuadros.

Sea casualidad o no, cuando se cumplen 20 años de la muerte de la princesa de Gales, este estampado regresa con fuerza, aunque no con el estilo clásico que ha tenido hasta ahora, sino para democratizar todo tipo de prendas y complementos.

DESDE ZARA HASTA ALEXANDER WANG, TODOS CAEN RENDIDOS AL TÍPICO ESTAMPADO BRITÁNICO

Desde las firmas más exclusivas hasta las cadenas low cost caen rendidas este otoño ante este estampado británico. La Semana de la Moda de Nueva York ya sentó las bases de la que sin duda alguna se está consolidando como el imprescindible de esta temporada y firmas como Calvin Klein, Alexander Wang o Ralph Lauren presentaron su particular forma de entender esta tendencia: desde el abrigo plastificado de CK hasta el mono con americana a juego de Wang, de estética más rockera e informal. Está claro que este año, tratándose de Príncipe de Gales, todo vale. Y lo mismo se verán los microcuadros que la versión XXL.

Las firmas españolas también han hecho suya esta tendencia, que hoy llena los escaparates de firmas como Zara o Mango. La primera ha lanzado una amplia colección con este estampado tan británico que incluye desde los clásicos vestidos de chaqueta y americanas hasta vestidos, camisas y faldas de volantes, sin olvidar bolsos y hasta zapatos.

Lo que queda claro este año es que el estampado Príncipe de Gales no sólo se verá en las oficinas, como hasta ahora, sino también y sobre todo en los momentos de ocio.

Las primeras que lucieron este clásico estampado en ropa informal fueron las influencers, desde Olivia Palermo hasta Chiara Ferragni. También modelos como Cara Delevingne o Haley Baldwin han sabido defender como pocas este clásico con ropa mucho más informal.

Hasta la Reina Letizia ha sucumbido al Príncipe de Gales y esta misma semana se dejó ver con un pantalón de estos cuadros, que combinó con una blusa blanca y un bolso de Zara. La esposa de Felipe VI suele estar atenta siempre a las tendencias, aunque no ha sido la única royal que ha apostado por los clásicos cuadros británicos. La esposa del príncipe Guillermo, futura princesa de Gales, también suele apostar por este tipo de cuadros, aunque nunca hasta ahora lo ha utilizado en prendas informales sino más bien en elegantes vestidos de corte clásico.

Sea como sea, lo que está claro es que el Príncipe de Gales llega este otoño para democratizar todos los armarios y tendrá un sitio privilegiado no sólo en los vestidores reales y en las grandes firmas, sino también en el día a día de las mujeres de cualquier edad.

Isa Brea