Vincular la imagen de marca a un personaje real requiere de un profundo estudio de mercado en el que, además, de estudiar aspectos económicos o legales hay que escudriñar bien los valores que inspira el elegido. Tres aspectos son los más buscados: debe permitir reforzar la identidad de la marca, ser un gancho para atraer la atención de los clientes -lo que permite recordar el producto con mayor facilidad por la simple asociación con el personaje-, y debe ser capaz de infundir sentimientos de admiración, confianza, simpatía e incluso ternura. Teniendo en cuenta este hecho, muchas son las firmas de moda que recurren a profesionales del deporte como imagen de sus campañas. Una apuesta segura mediante la combinación de cuerpos esculturales, fama y el prototipo de vida sana y exitosa que suele asociarse a los deportistas.

El futbolista David Beckham fue uno de los primeros de esta nueva generación de deportistas pluriempleados. Sus roles de modelo, de actor publicitario y hasta de diseñador le han permitido amasar una fortuna superior a los 125 millones de euros. El marketing y el show mediático impulsaron su carrera desde el comienzo, pero esa tendencia se potenció desde hace una década. A H&M, por ejemplo, lleva años prestando su imagen y ha sido nombrado el mejor modelo de ropa interior de la historia. Lo cierto es que el Spice Boy se parece cada vez menos a un futbolista y cada vez más a una estrella de Hollywood. Ahora sigue sus pasos en el mundo de la publicidad su hijo mayor, Brooklyn.

Otros futbolistas también apuntan a este campo con más o menos acierto, como Messi y Cristiano Ronaldo. En España encaminan sus pasos frente a las cámaras Rafa Nadal, Fernando Verdasco, Xabi Alonso e incluso Sergio Ramos. Deporte es también espectáculo.

Un 'segundón' con muchos contratos

Adidas, EA Sports, Gillette, Samsung, Lays, Pepsi, Bimbo y Dolce & Gabbana. Leo Messi no es que sea un icono de la elegancia, pero sí del triunfo; por eso las mejores firmas también confían en él como imagen de sus productos. El argentino es el segundo futbolista con más ingresos por publicidad, por detrás de Cristiano Ronaldo. Más de veinte millones de dólares percibió en 2016 por sus trabajos en este sector, casi lo mismo que ingresa dándole al balón en el FC Barcelona.

El primero

Nike, Clear, Herbalife, Samsung y Armani son algunas de las firmas a las que presta su rostro, y su escultural cuerpo, el jugador del Real Madrid, el número uno en cuanto a ingresos publicitarios se refiere, con casi treinta millones de dólares al año. Por si fuera poco tiene su propia marca de ropa, CR7.

El español más demandado

Rafa Nadal es el cuarto jugador con más ganancias en la historia del tenis. Nadal acumula 75 millones en premios a lo largo de su carrera. Djokovic (99 millones), Federer (95) y Serena Williams (77) son los únicos que le superan. Eso sí, la principal fuente de ingresos del tenista español es la publicidad (25,30 millones al año). Sus valores de garra, fuerza y el hecho de no darse nunca por vencido le han permitido convertirse en leyenda del deporte mundial y además ser un gran reclamo para marcas publicitarias. De hecho, es considerado el deportista nacional con mejor imagen. Desde una firma de complementos alimenticios a la de ropa Tommy Hilfiger, pasando por el Banco Sabadell y Mapfre.

El nuevo

El futbolista Sergio Ramos también se ha apuntado a la moda de hacer de modelo publicitario de la mano de Adidas primero, y últimamente Hugo Boss. El madridista ha sido uno de los últimos en sumarse a esta tendencia que de momento no le renta tanto como su carrera deportiva, aunque todo se andará. Ramos apunta maneras con su simpatía y cercanía.

El 'chico anuncio' en alza

Calvin Klein y Springfield son algunas de las marcas que ya han contado con el prometido de Ana Boyer para promocionar sus colecciones. El tenista Fernando Verdasco es un deportista-modelo en alza. Además, posee varios restaurantes en Madrid, un equipo de fútbol americano, ha sacado su propia marca de vodka (Pure WonderVerdasco), un perfume para gente joven (De Fernando con Amor) y la línea de ropa Fernando Verdasco Seducción.

Fátima Díaz