Todos llevamos un niño en el interior, ¡y en el exterior! Esto último gracias a las firmas de moda que siguen encontrando en el mundo de los dibujitos animados una inagotable fuente de inspiración. En este 2016 sin ir más lejos la diseñadora María Escoté lanzará su línea en colaboración con la famosa firma de juguetes llevada a la pequeña y gran pantalla My Little Pony sumándose a otros diseñadores que han encumbrado la casa como un icono que va más allá del mundo infantil. Y no es la única.

Todas las marcas low cost sin excepción han encontrado en el cartoon print su mayor baza. H&M, Bershka, Zara o Mango son algunas de ellas. Primark es otra de las cadenas que más recurre al mundo niño para su moda adulta. Pero también lo hacen las grandes firmas. Dolce & Gabbana presentó el año pasado Mamma mía, su colección para el Otoño/Invierno, en la Fashion Week de Milán -de entre sus piezas destaca la falda con estampado de dibujos infantiles que lució Paula Echevarría en la presentación de la última temporada de Velvet valorada en 7.100 euros y que recordaba al velo de novia de Angelina Jolie, diseñado por sus seis hijos-, Moschino ha lanzado varias líneas con Bob Esponja y la familia Looney Tunes como protagonistas y Fay hizo lo propio con Snoopy.

Cara Delevingne convirtió a Bart Simpson en el rey del street style gracias al diseñador Jeremy Scott y Givenchy se inspiró en Bambi para una colección de sudaderas mientras que Red Valentino dedicó una línea a Blancanieves. Vans es otra de las firmas que más recurre a dibujitos, como Mickey o las princesas Disney, para sus gorras y famosas zapatillas.

Artículo publicado por Gema Amil en los diarios del Grupo Joly