Esto es peor que elegir entre papá o mamá. Qué difícil es señalar uno solo entre todos los looks de festivales, entregas de premios, ruedas de prensa, premieres y demás alfombras rojas (o del color que se tercie) que ha habido en 2015.

Después de mucho darle vueltas, si me obligasen a manifestarme (como si no lo fuera a decir de motu proprio), creo que tengo claro quien ocupa el puesto de la mejor vestida del año: la actriz francesa Léa Seydoux, de Miu Miu en una presentación de Spectre.

¿Por qué? Lo primero, aunque obvio: es un look extremadamente femenino. Después de verla en La vida de Adèle interpretando a una lesbiana, era difícil concebir a la actriz en el papel de una mujer fatal. No se ha ido a ese extremo, pero si ha demostrado que es una mujer mujer. La misma reivindicación estilística que hizo Charlize Theron en los Oscars después de su transformación para Monster, o Hillary Swank en los mismos galardones cuando le concedieron la estatuilla por Boys don't cry.

La francesa lo hace además con ese color inevitablemente unido a la elegancia con un punto sexy, el rojo, y sugiriendo sin enseñar (demasiado). Acostumbrados al escote palabra de honor, el favorito de las celebrities, el drapeado estratégico de este Miu Miu que no parece Miu Miu (la segunda marca de Prada tiene un aire más desenfadado), es un soplo de aire fresco. Esta espectacular. Y tampoco tiene corte sirena, qué novedad. Al vestido se le suma un estilismo certero. Aunque no soy especialmente fan del pelo hiper tirante, lo cierto es que ejerce de lifting sin cirugía y le aporta un gesto muy seductor. La chica Bond lo completa con un maquillaje ideal.

Un año más, hace falta mirar a Europa, en este caso a una actriz francesa, para encontrar a la mejor vestida. Los galardones al otro lado del charco nos dejan look indudablemente glamurosos, pero es en los festivales europeos donde las actrices se lucen de verdad. En 2016, los Oscars, a Cádiz.

Una foto publicada por Lea Seydoux (@leaseydoux_genuine) el 2 de Nov de 2015 a la(s) 7:21 PST

Artículo publicado por Ángela García Monzón en los diarios del Grupo Joly