"El premio pertenece a todos los que han colaborado en hacer posible esta vuelta, y a todos los que han creído en mí. Me siento muy honrada", ha dicho Sybilla Sorondo-Myelzwynska, diseñadora nacida en Nueva York en 1963, al recibir el Premio Nacional de Moda. El año pasado recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de manos de los Reyes de España, tiene también en su haber la Aguja de Oro de Dafnis y el Premio Balenciaga a la creación nobel, mientras que varios de sus icónicos vestidos forman parte de los fondos del Museo del Traje CIPE de Madrid.

Sybilla ha vuelto en 2015 después de diez años ausente, tras echar el cierre a su tienda en Madrid y dejar atrás una trayectoria internacional plagada de éxitos y diseños memorables.

"Agradezco muchísimo a mi equipo todo su esfuerzo y entusiasmo. El premio nos llega en un momento muy especial, justo al terminar la gira de tiendas efímeras por el mundo, que ha sido nuestro modo de celebrar el regreso. No podríamos haber recibido mejor regalo!", ha celebrado.

La diseñadora de la "movida madrileña", icono de los 80, plagó con sus vestidos las alfombras rojas del cine donde Marisa Paredes o Ana Belén fueron algunas de sus principales embajadoras, momento en el que Pedro Almodóvar vestía con sus diseños a las mujeres de sus películas.

Las creaciones de Sybilla desaparecían con rapidez de las tiendas más importantes de Nueva York, París, Londres o Japón, un mercado, el japonés, que siempre le ha rendido pleitesía y al que ella homenajea con sus vestidos. Diseños particulares en los que las líneas rectas compiten con los volúmenes, cortes depurados de acogedores y sinuosos contornos.

Desde el pasado mes de abril, el regreso de Sybilla ha supuesto un deambular de su colección de otoño-invierno por el mundo a través de pop up. Un recorrido que comenzó en Madrid, con pantalones, faldas y abrigos como columna vertebral, prendas coloreadas con una atractiva paleta cromática, donde los verdes, el negro o el mostaza son estrella junto a rojos intensos.

Pero Sybilla no vuelve solo con una nueva colección, ha presentado Fabrics for Freedom, un proyecto de moda sostenible con el que pretende sensibilizar a la industria textil sobre el consumo de tejidos responsables, un aspecto que resaltó el jurado en su fallo al subrayar su compromiso "con el medio que la rodea" y que traslada a la "sostenibilidad de sus tejidos".

Es una de las diseñadoras "más reconocidas en el panorama internacional", que ha sabido "renacer siendo fiel a sus principios creativos", como destacó el jurado del Premio Nacional de Moda, y fue una de las pioneras en lanzar, lo que hoy es habitual en todas las grandes firmas, una segunda marca, "Jocomomola", con diseños más desenfadados y económicos.

La diseñadora ha confesado lo "emocionada" que se siente "por todo el cariño" que ha recibido y por la "aceptación" que han tenido las tiendas efímeras "en distintos lugares" del mundo. Sybilla ha explicado que su universo creativo se concentra ahora en encontrar maneras de convertir "sueños en realidad" y en hacer prendas que puedan dar "alegría y fuerza a las mujeres". Y para materializar sus aspiraciones, la diseñadora ha estrenado un taller de novias y de ropa a medida en Madrid.

A pesar de que diez años de ausencia no han sido el olvido, reconoce que "nunca" esperó una acogida semejante en su regreso al diseño en todas sus vertientes, pues también ha relanzado sus creaciones de hogar con una colección de alfombras para la firma Nani Marquina, que presentó en la Salón Internacional del Mueble de Milán, el pasado abril.

Sybilla, ha reconocido que el Premio Nacional de Moda significa "una mayor responsabilidad", aunque subraya que montar una empresa e intentar sacar un proyecto adelante "ya lo es y supone bastante vértigo. Estamos empezando y vamos poco a poco", asegura. Confía en lograr el mejor equipo posible con el que llevar su proyecto adelante y en "inventar" un modelo de negocio a su medida, que sea lo más "honesto y fresco" posible. "¡Hay mucho que hacer!", ha resaltado. Considera que la moda española pasa "por un buen momento" y vaticina que estará "todavía mejor en el futuro".

La diseñadora, que hoy abre otra pop up en Madrid, donde presentará la colección primavera-verano 2016, también estará en el espacio "The Hovse" del 20 de noviembre al 24 de diciembre. Mientras, en Nueva York, otra de sus tiendas efímeras permanecerá abierta hasta el 25 de noviembre.

Inmaculada Tapia (EFE)