Supersticiosas este no es vuestro año. Si sois de las que pensáis que el amarillo es de esos colores que inevitablemente atrae la mala suerte nada más vestirlo y no lo soléis usar por este motivo, mejor no leáis este post, porque aparte del verde greeney, que vimos que Pantone había dictaminado como el color de la temporada, el amarillo también comparte protagonismo con él, y parece que mucho.

No es nada nuevo. Hemos pasado por casi todas las tonalidades ya, desde los colores pasteles a los más llamativos, pero sigue dando guerra temporada a temporada. Desde las colecciones de primavera /verano se ha visto en casi todas las tonalidades, aunque el cítrico es el que está más presente de todos.

Se ha visto en muchísimas firmas, entre ellas: Erdem, Phillip Lim, Lacoste, Moschino, Chloé (que no es asidua a este tipo de tonalidades), entre otras muchas.

Lacoste

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Salvatore Ferragamo

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Hermès

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Estampado (como se ha visto en las imágenes de arriba) o sin él, el amarillo deja de lado su tonalidad más estridente (como fue el flúor) para recaer sobre los amarillos limones o incluso pasteles.

Y si tenéis dudas acerca de cómo combinar este color, tirad siempre de básicos. En las pasarelas se ha visto casi siempre con negro, aunque también podéis optar por azules (de cara al verano), morados o rosas. También el verde, ya que comparte protagonismo con él, claro y militar es una opción válida y estilosa. Combinado con rayas en una gran opción.

Todo lo que deseemos está en su versión amarilla si se rebusca bien por tiendas desde complementos, a bolsos o zapatos.

Entonces, ¿os atrevéis con el tan poco querido amarillo?

Wappíssima