Carnaval 2014

Así visten las reinas del carnaval

Una de las propuestas. EFE/C. García

Una de las propuestas. EFE/C. García

Los dos carnavales más espectaculares de España elegirán el 26 de febrero (Santa Cruz de Tenerife) y el 28 (Las Palmas de Gran Canaria) a la joven que presidirá las fiestas, en galas que son todo un desafío de belleza y potencia creativa para sus participantes.

Tres de los diseñadores más laureados de esos certámenes han explicado algunos de los secretos de los trajes de reina del carnaval, que a veces llegan a pesar más de 200 kilos.

Ganador en cuatro ocasiones de la gala de la reina del carnaval de Santa Cruz de Tenerife, Santi Castro resalta que el precio de estos vestidos parte de 7.000 euros y puede superar los 20.000, dependiendo de lo que inviertan las empresas que los financian con el objetivo de lograr que su candidata sea reina del carnaval.

Sobre la estructura de hierro que utilizan para sostener sus fantasías, los diseñadores del carnaval emplean diversos materiales, como plásticos, metacrilato, cartón, corcho, tela metálica, pasamanerías y tejidos de todo tipo de brillos y texturas. Incluso materiales reciclados como plásticos de botellas sirven para confeccionar los vestidos de las candidatas.

Juan Carlos Armas, que ha dirigido la gala de la reina de Santa Cruz de Tenerife durante los dos últimos años, asegura que los trajes más grandes y espectaculares del mundo desfilan cada año en este certamen.

Según la normativa vigente, los máximos permitidos para los vestidos de las reinas del carnaval de la capital tinerfeña son cinco metros de alto, seis de fondo y cinco de ancho.

Con 27 participaciones en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y once títulos, el diseñador Fernando Méndez subraya que la reina del carnaval representa el símbolo pagano de las fiestas y encarna la esencia e idiosincrasia del archipiélago.

En Gran Canaria, también hay majestuosas reinas, aunque en los últimos años el protagonismo de su carnaval lo acaparan las drag queen, las reinas de la transgresión y el espectáculo. En este caso, más allá de por su atuendo, destacan por sus plataformas imposibles, que pueden alcanzar los 42 centímetros.

EFE

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