Ahora que llega la época estival y nos exponemos a los rayos solares hay que extremar la precaución. Y es que el sol es bueno para algunos problemas pero dañino para la piel, ya que provoca su envejecimiento prematuro. El 80% de los signos visibles del envejecimiento cutáneo se debe a la exposición solar. Por lo tanto, conviene tomar conciencia y usar crema protectora a diario.

Las radiaciones electromagnéticas emitidas por el sol se dividen en cuatro tipos: UVA, UVB, luz visible y radiación infrarroja. Hasta ahora nos protegíamos de la radiación UVA y UVB. Pero hay estudios clínicos que revelan que la radiación infrarroja también acelera el envejecimiento y penetra en la piel a niveles más profundos que los rayos UVA y UVB.

Los infrarrojos favorecen la formación de radicales libres, reduce la capacidad antioxidante de la piel y destruye el colágeno. Para afrontarlo Lancaster ha creado un sistema único, la Tecnología Infrarroja, una combinación inédita de antioxidantes y reflectores seleccionados que el año pasado ya incorporaron a su línea "Sun Beauty" y que este año amplían a las líneas "Sun Sport", para los que pasan el da al aire libre o en el agua.

¿Otra solución? Usar a diario un sérum antioxidante. "Skin Ceuticals" nos propone dos, ambos con ácido ascórbico (vitamina C): CE Ferulic que ayuda con la firmeza, reduce arrugas y es para pieles normales o secas y reactivas. También está Phlorentin CF, para reducir la hiperpigmentación de la piel , igualar el tono y recomendado para pieles normales o grasas.

Y desde ya también podemos comenzar a usar tratamientos diarios con vitamina C, como los de la Línea C+C de Natura Biss, que ayudan a reparar y prevenir de la forma más natural y directa los signos visibles del envejecimiento. Porque piel no hay más que una, y es nuestra carta de presentación ante todos.

Fátima Díaz