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París presume de renovación creativa

Una modelo luce una creación del diseñador francés Pascal Millet. / Efe

Una modelo luce una creación del diseñador francés Pascal Millet. / Efe

Una de las particularidades del mundo de la moda es precisamente la de intentar mantener viva la creatividad de la persona que fundó la firma a través de la mirada de otros diseñadores o diseñadoras que deben adaptar la herencia a los nuevos tiempos, en un ejercicio de malabares comerciales y artísticos. Esa es la tarea del modisto gibraltareño John Galliano, quien debe renovar la casa creada en 1988 por el esquivo Martin Margiela y dar continuidad al trabajo del equipo creativo que asumió las riendas en 2009. El desfile de prêt-à-porter del próximo viernes no es el primero de Galliano al frente de su nuevo empeño, puesto que inauguró esta etapa en enero en Londres con la colección de alta costura y supervisó los diseños para hombre, pero sí será la vuelta del genio a la ciudad que le vio brillar y caer en desgracia. El mundo de la moda le dio la espalda hace ahora cuatro años, cuando fue despedido de Christian Dior por haber proferido, en un bar de París, insultos antisemitas que quedaron registrados en un vídeo que dio la vuelta al mundo, y ahora parece que le ha llegado el perdón. Menos mediáticos -más es difícil- son el resto de artistas de la costura que se aprestan a demostrar sus dotes para adaptarse al nuevo traje que les toca vestir. El sábado se presentará una de las colecciones más esperadas de estos nuevos recorridos profesionales, la del francés Guillaume Henry para la firma Nina Ricci, propiedad del grupo español Puig. Proveniente de Carven, Henry aterriza como sustituto del británico Peter Copping, quien se hizo cargo de Óscar de la Renta en octubre, pocos días antes del fallecimiento del modisto dominicano-estadounidense. El lunes 9 de marzo debutará al frente de Hermès la diseñadora Nadège Vanhee-Cybulski, quien asumió el cargo tras su paso por The Row -firma de las gemelas Olsen-, Céline y Maison Martin Margiela, cuyo fundador ostentó la dirección artística de esta firma francesa entre 1998 y 2003. El estadounidense afincado en Londres Adam Andrascik, con experiencia en Gucci y Proenza Schouler, sustituye, por su parte, a Marcel Marongiu al frente de Guy Laroche y presentará su primera colección. El baile de sillas no es lo único que caracteriza esta semana del prêt-à-porter para el próximo otoño-invierno, sino también la ausencia de algunos nombres clave. Será la primera vez que no desfile Jean Paul Gaultier, quien se despidió a bombo y platillo de la producción industrial en septiembre, ni Viktor & Rolf, que ha anunciado el cese de su prêt-à-porter. Ambas casas desean concentrarse en la alta costura y en la perfumería, dos líneas que se apoyan mutuamente puesto que una hace volar la imaginación y la otra materializa económicamente esos sueños. Se mantienen fieles a la capitalidad de París "maisons" como Chanel, Dior, Saint Laurent, Louis Vuitton, Balenciaga o Valentino. En este calendario oficial, en el que tienen cabida 92 desfiles, Loewe desvelará la segunda colección de mujer del norirlandés Jonathan Anderson, quien tiene como objetivo rejuvenecer la firma fundada en Madrid. La Cámara Sindical del Prêt-à-Porter, responsable de este evento, dará la bienvenida a nuevos talentos, como Anne Sofie Madsen o Vanessa Seward, así como al colombiano-británico Esteban Cortázar, quien debuta bajo su propio nombre. Cortázar se crió en Miami (Estados Unidos), desde donde saltó a la pasarela de Nueva York, antes de convertirse a los 23 años en director artístico de Emanuel Ungaro. Hasta el próximo 11 de marzo, los profesionales del mundo de la moda se darán cita en París para descubrir lo que deparará el otoño-invierno, al menos en lo que a vestimenta se refiere. Mercedes Álvarez San Román (Efe)

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