"El toro es un icono que tengo en la retina desde pequeño, sobre todo de los viajes por carretera", ha señalado Juan Duyos que ha diseñado varias prendas para la colección Toro Limited Editions, presentada hoy en Madrid en una pasarela organizada por la marca especializada en vinos y licores, que desde hace años también distribuye productos comestibles y textiles.

Un vestido de noche negro inspirado en la silueta del toro, unos zapatos de raso con la silueta del astado en bordado dorado y un pañuelo estampado con esta figura en clave abstracta, han sido las aportaciones del diseñador madrileño, que habitualmente instala sus colecciones para la Mercedes Benz FashionWeek Madrid en la tradición española.

La colección también incluye piezas del artista Ricardo Cavolo, cuyos murales visten paredes de París o Nueva York, que ha cambiado el conservador fondo negro de la figura con su característico y colorido estampado ecléctico, que ha plasmado en un bolso, una camiseta y una sudadera.

Por su parte, la diseñadora Patricia Nicolás ha trasladado al conocido bovino a su universo pop de diseños de joyas de corte surrealista, con el objetivo de "modernizarlo".

Metacrilato en vivos tonos magenta, rosa chicle, butano o azul, dan vida a la figura del toro, que aparece como la retina de un collar con forma de ojo, que remite a que "está en la mirada de todos"; otro similar dentro de una boca, que implica que "está en boca de todos", y un par de pendientes con la figura del astado como eje vertebral.

"Llevo mucho tiempo fuera -9 años en Londres-. Para mí este icono simboliza la vuelta a casa, la tradición y la buena comida", ha subrayado la diseñadora.

La colección la completan un vestido de cóctel y un pañuelo de Miguel Palacio, una colección de calcetines sin dedos y en vivos tonos de la firma Hop Socks, y bolsos de la firma Zubi, con fotografías de paisajes de carretera estampadas en telas.

Este toro, del que existen cerca de un centenar de unidades distribuidas por el paisaje español, fue creado en 1956 por Manolo Prieto, un polifacético artista, cartelista y diseñador gráfico, cuya obra consiguió la categoría de patrimonio cultural y artístico en la década de los noventa.

Inicialmente de 4 metros de altura, que con los años llegarían a 14, en 1994 se ordenó su retirada, pero ante las numerosas protestas, y después de que el Congreso lo declarara "patrimonio cultural y artístico", el Tribunal Supremo ordenó en 1997 su mantenimiento.

EFE