Del mismo modo que se ha impuesto el chandal con tacón, un camping con glamour es posible. Y no, no se trata de un concepto nuevo ni lo han ingeniado recientemente en un garaje, donde suelen surgir los grandes inventos de la historia.

El glamping, como se conoce a la acampada libre con todos los lujos habidos y por haber, lleva como tres veranos causando furor entre los turistas, pero ha sido este año cuando parece haberse instalado de forma definitiva.

El camping glamouroso ha llegado para quedarse; en Andalucía, sin ir más lejos, tenemos algunos de los glampings más famosos de España en provincias como Málaga o Granada. El último que se ha instalado ha sido el de Tarifa de la mano de Paraíso Brugal. Una nueva forma de descanso que gana adeptos nuevos cada día en todo el mundo convirtiéndose en una zona indispensable para relajarse y reducir el estrés. Sin más, es una forma de acampada más lujosa y atractiva en la que el saco de dormir se cambia por una cama king size y las tiendas de campaña tradicionales por tipis, yurtas y lodges.

Esta innovadora opción acerca el tradicional camping a las clases más exclusivas, que sin perder la esencia de la acampada al aire libre gozan de todo tipo de comodidades, como instalación de luz eléctrica, camas con colchones viscoelásticos, baño privado con bañera de hidromasaje y demás prestaciones que permitirán disfrutar de un buen descanso en plena naturaleza.

G. Amil